8 ene 2010

Fabulas de Esopo

FÁBULA 1:

LA HORMIGUITA

Esto es una hormiga que va por el bosque y se encuentra un charco. Ante la imposibilidad de cruzarlo, espera por si pasa un animal que pueda llevarla al otro lado. En esto pasa un sapo que se ofrece cruzarla. Y la hormiguita, que era muy cursi, le dice al sapo:
- "No, no voy a cruzar contigo porque estas muy feo, tienes el espalda sucia y me voy a ensuciar!".
Cuando el sapo se va, la hormiguita divisa un grupo de pajitas, elige la mejor y decide subirse en ella, a modo de barca, para cruzar el charco. Cuando iba por la mitad del charco, un mal viento hizo que la pajita se hundiera y la hormiguita cayera al agua.

MORALEJA: Más vale sapo feo que la mejor de las pajas.

FÁBULA 2:

EL TORO Y LA MOSCA

En una ocasión un toro estaba pastando tranquilamente en el prado, cuando de repente una mosca empieza a molestar alrededor de él. El toro utiliza su larga cola para intentar espantarla, pero la mosca sigue molestando hasta que se coloca en la punta de su nariz. El toro aprovecha, y de un lenguetazo atrapa a la molesta mosca.

MORALEJA: Lo que no puedas acabar con la cola, termínalo con la lengua

FABULA 3:
EL PAJARITO Y LA CUCARACHA

Había una vez una cucaracha que iba por el bosque, cuando empieza a llover a cantaros. Busca refugio y encuentra un árbol hueco, pero dentro habia un pajarito, así que le dice:
-"Pajarito, Pajarito! déjame entrar en el árbol que me estoy mojando!",
y responde el Pajarito:
- "No te dejo, no hay espacio para los dos".
La cucaracha vuelve a insistir:
-"Por favor Pajarito, que voy a pescar una neumonía!.
Y el Pajarito:
-"Te he dicho que no!".
Llovía cada vez más, y la cucaracha estaba ya chorreando:
-"Por favor Pajarito, que tengo mucho frío!!" insistia la pobre cucarachita.
-"No te lo repito más, si digo que no, es que no" afirma con rotundidad el pajarito.

MORALEJA: Cuanto más se moja la cucaracha, más duro se pone el pajarito.

FÁBULA 4:

LA RANITA Y EL TREN
Una vez una ranita paseaba por una vía para trenes, y estaba tan contenta saltando de una riel a la otra que no vio que un tren se aproximaba a gran velocidad!Cuando se dio cuenta del peligro saltó fuera de la vía pero fue demasiado tarde: el tren le cortó la colita!!! La ranita miró para atrás y gritó:
-"mi rabito! dónde está mi rabito?", miró en las rieles, ahí estaba su colita, y pensó
- "nooo! cómo voy a dejar mi traserito ahí botado en las vías del tren! no puedo
dejarlo ahí! ahora mismo voy y lo recojo!".

Dicho y hecho, la ranita saltó de nuevo a las rieles a rescatar su colita, y cuando la estaba recogiendo vino otro tren y ZAS! le cortó la cabeza!!!

MORALEJA: Nunca pierdas la cabeza por un culito...

Gracias a Quique por el aporte

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