Respuestas Inteligentes

¡Provocar a personas inteligentes puede ser muy peligroso!

1.- Cierta vez Einstein recibió una carta de miss New Orleans donde esta le decía:
" Prof. Einstein, me gustaría tener un hijo con usted. Me baso en que el niño tendría mi belleza y su inteligencia".

Einstein respondió:

"Querida miss New Orleans, agradezco altamente su propuesta; sin embargo, tengo una gran preocupación: que nuestro hijo podría tener su inteligencia y mi belleza."

2.- Cuando Churchill cumplió 80 años un reportero de menos de 30 fue a fotografiarlo y le dijo:
- Sir Winston, espero fotografiarlo nuevamente a sus 90 años.
Respuesta de Churchill:
- ¿Por qué no? Usted me parece bastante saludable...

3.- Telegramas intercambiados en 1931 entre el dramaturgo Bernard Shaw y Churchill, que se detestaban.
Invitación de Bernard Shaw para Churchill:
"Tengo el placer de invitarte a la primera presentación de mi pieza Pigmalión. Ven y trae a un amigo, si lo tuvieras."
Bernard Shaw.



Respuesta de Churchill:
"Agradezco la honrosa invitación. Infelizmente no podré concurrir a la primera presentación. Asistiré a la segunda , si la hay."
Winston Churchill.

4.- El General Montgomery estaba siendo homenajeado por vencer a Rommel en África, en la II Guerra Mundial.
Palabras del General Montgomery:
' No fumo, no bebo, no prevarico y soy un héroe '.
Churchill escuchó el discurso y retrucó:
' Yo fumo, bebo, prevarico y soy su jefe.'


5.- Lady Nancy Astor, norteamericana (nacida en Virginia) fue la primera mujer en ser miembro de la Cámara de los Comunes. En la década de los treinta, encabezaba un pequeño grupo de parlamentarios admiradores de Hitler. Churchill declaró entonces que un "Astorista" era un pacifista que alimenta un cocodrilo con la esperanza que se lo coma el último. Poco después, Churchill fue invitado a Clivenden, la mansión de los Astor. Luego de la cena, al momento de servirse el café, ella le dice a Churchill, delante de testigos, en alto y fuerte tono:
- ¡Winston, si tú fueses mi marido, le pondría veneno a tu café!
Churchill, lentamente, se sacó los anteojos, su mirada astuta recorrió el salón y, en aquel silencio en el que todos aguardaban, espetó:
- ¡Nancy, si yo fuese tu marido, me tomaría ese café!

Gracias a Caro por el aporte :D