Aún no había comenzado la misa. Algunos conversaban bajito, otros rezaban. De repente, se aparece el diablo frente a la congregación. Todos salen disparados en estado de pánico. Todos, menos un viejito que ni se movió.
El diablo le clavó una mirada fulminante preguntando:
"¿Y tú, no me tienes miedo?"
"¡Qué va, estuve casado con tu hermana por cuarenta años!"
27 abr 2010
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